Recetas: Uso externo

Importante: Se debe usar sólo bajo supervisión médica. Mujeres embarazadas y niños no deben usarlo del todo.
Se cocinan unos 10 gramos de nueces del árbol de ciprés, cuando están todavía semi-maduras. Se machacan en medio litro de agua y se ponen a hervir por diez minutos. Este remedio es de uso externo. Se usa como baños de asiento para curar las hemorroides, y en compresas sobre hernias y sobre las várices. Las semillas de ciprés o nueces de ciprés tienen propiedades vasoconstrictoras o astringentes.
Otra manera de preparar el líquido para las compresas es hirviendo diez gramos de ramitas secas en medio litro de agua destilada y dejar reposar esa agua por quince minutos. Luego se añade medio litro de aceite de oliva y medio litro de agua oxigenada o alcohol puro y se aplica sobre las dermatosis, hongos, papilomas, hemorroides verrugas y otros abultamientos de la piel. Se conserva mejor si se guarda en un frasco de vidrio color oscuro. Se puede aplicar en el área afectada tres veces al día bajo supervisión médica.
Ciertos países de Arabia la usan para purificar el agua. Para hacer un proyecto de ciencias con los niños, cortamos una ramita de ciprés y la colocamos dentro de un vaso de agua, al cabo de seis meses el agua en el vaso no se habrá evaporado ni se enturbiará. Muchas personas de la cultura islámica usan las ramas de ciprés para purificar el agua de los pozos y las cisternas. Las ramitas flotan sobre la superficie del agua y mantienen el agua clara y purificada.