Monday, September 5, 2011

Cloruro de Magnesio

El presente artículo fue redactado por el sacerdote Reverendo Padre John SChorr, del Colegio Chafarrínense, es además profesor de física y de  biología y expresa conceptos sobre el Cloruro de Magnesio.
 El Reverendo SChorr comenta lo que sucedió en su propio cuerpo físico:
 "Cuando
tenía 61 años de edad estaba casi paralítico" … esto fue 12 años  antes de comenzar el tratamiento con el Cloruro de Magnesio. Sentía  puntadas agudas en la región lumbar (columna vertebral), incurable según la  ciencia medica ortodoxa (es decir, los médicos). Al levantarme de la cama por  las mañanas, sentía un fuerte dolor en la columna que perturbaba todo el  día.
 Era causado por el nervio ciático, que apretaba la tercera vértebra, me  lo hacia sentir sobre todo cuando estaba parado, lo que me forzó a trabajar  la mayor parte del día sentado. Hubo un año, en que todo lo hacia sentado,  menos la misa. Era un tormento y tenia que suspender mis viajes a causa  del dolor.
 Durante un verano muy seco sentí mejoría, pero luego empeore más.  Comencé entonces a rezar la misa sentado. Volví a la ciudad de Floreanàpolis  (Brasil) buscando un especialista que me sanara. Me tomaron nuevas  radiografías, y me dijeron que mis vértebras están duras y en avanzado estado de descalcificación.
Nada  era posible hacer. Las diez aplicaciones de onda corta que recibía en la  columna no detenían el dolor. Al colmo de no poder dormir ni siquiera acostado,  a veces quedaba sentado en la cama. Hasta que descubrí que podía dormir en la posición fetal, así como duermen los gatos. Esto dio cierto resultado y  solo despertaba al estirarme enderezarme. Ya faltaba poco para no poder dormir ni siquiera en posición fetal. 
 Me preguntaba: Y ahora ¿qué puedo hacer? Estaba engañado por la medicina tradicional y así entonces apelé a Dios. Y le dije: amado Dios, estas viendo en este estado a esta criatura...te pido Dios mío que me des una solución para todos mis males.
Ocurrió entonces que pocos días más tarde me llevaron a Porto Alegre a un encuentro jesuítico. Allí conocí al Padre Juárez, un sacerdote jesuita quien me contó que la cura de mis problemas de salud era algo muy fácil. Me dijo  que para ello debía tomar el Cloruro de Magnesio, mostrándome escrito en un  libro de medicina del Padre Poig, un jesuita español, conocido y prestigioso  biólogo, que había descubierto las propiedades curativas del Cloruro de Magnesio, a partir de una experiencia familiar, curando a su madre quien por esa época se encontraba con artrosis en avanzado estado de descalcificación.

Los sacerdotes jesuitas siempre se destacaron por sus grandes conocimientos  para curar las enfermedades utilizando medicina natural como las hierbas  medicinales y los minerales puros. En tono de broma, el Padre Juárez me dijo:
mientras tomes esta sal, solo te vas a morir si te das un tiro en la  cabeza o si tienes un accidente.
 Comencé a tomar una dosis diaria todas las mañanas. Tres días después,  comencé a tomar una dosis a la mañana y otra a la noche. Así mismo continué  durmiendo todo arrollado. Pero el vigésimo día, cuando me levanté estaba  todo extraño y me dije: ¿Será que estoy soñando?, dado que ya no sentía dolores y hasta pude dar un paseo por la ciudad, sintiendo todavía en mi memoria el peso de diez años de sufrimiento con esta incomodidad y  limitación.
 A los cuarenta días pude caminar el día entero, sintiendo un pequeño peso y  dolor en la pierna derecha. A los sesenta días, esta pierna dolorida estaba igual o mejor que la otra. Luego de tres meses sentía crecer la flexibilidad en los huesos y un inesperado alivio en todo mi cuerpo. Pasaron diez meses y puedo doblarme como si fuera una serpiente, sintiéndome otra persona.
El Cloruro de Magnesio, arranca el calcio depositado en los lugares indebidos y los coloca solamente en los huesos y más aún, consigue normalizar el torrente sanguíneo, estabilizando la presión sanguínea. El sistema nervioso queda totalmente calmo, sintiendo mayor lucidez mental,  mejorando notoriamente la memoria, la atención y la concentración, la sangre se torna más fluida y más limpia. Las frecuentes puntadas en el hígado desaparecieron y la próstata que debía ser operada hace años, ahora ya casi no me incomoda. Pero el efecto más importante de todos, fue el de haber sido preguntado por otras personas: ¿qué está pasando contigo que estas mucho más joven? y yo les contestaba: Sí, la verdad me siento más joven y me retornó la alegría de vivir.
Es por esto que me veo obligado a difundir este remedio natural, como un agradecimiento a Dios por haber escuchado mis ruegos. Así es que envío copias de este articulo para toda persona que esté sufriendo, padeciendo dolores y malestares.
 MODO DE PREPARACIÓN:  
Hervir 1 litro de agua. Luego introducir el contenido de un sobrecito de  33  gramos de Cloruro de Magnesio (se consigue en farmacias), en una botella o recipiente de vidrio (no en plástico). Agregarle el agua hervida fría para  disolverlo, luego mezclar y tapar. De esta manera se obtiene una preparación pura que se mantiene inalterable. No es necesario guardarlo en la heladera.
 Dosis recomendada: el equivalente a un pocillo de café, de acuerdo a la edad y la necesidad.
1.      El Cloruro de Magnesio produce equilibrio mineral, como en la  artrosis por descalcificación, reanima los órganos en sus funciones,  como a los riñones para que eliminen el ácido úrico.
2.      Regula la actividad neuromuscular y participa en la transmisión de  los impulsos nerviosos.
3.      Es un gran energizante psicofísico y equilibra el mecanismo de  contracción y relajación muscular, previniendo la fatiga o cansancio  muscular, evitando calambres y fortaleciendo los músculos, lo que es  imprescindible en cualquier deportista.
4. Es necesario para el correcto funcionamiento del corazón pues  desempeña un importante papel en el proceso de múltiples procesos  biológicos.
 5. Mejorando la nutrición y la obtención de energía, combate la  depresión, los mareos y es un poderoso agente antiestrés.
6. Cumple una función primordial en la regulación de la temperatura  del cuerpo.
7. Benéfico para evitar niveles altos de colesterol.
8. Regulador intestinal.
9. Juega un rol importante en la formación de los huesos.
10. También en la metabolización de carbohidratos y proteínas.
11. Es útil en problemas de irritabilidad neuromuscular como tétanos, epilepsia, etc.
12. Ayuda a disminuir lípidos (grasas) en la sangre y la arteriosclerosis purificando la sangre y vitalizando el cerebro,   devuelve y  conserva la juventud hasta avanzada edad..
13. Después de los 40 años, el organismo humano comienza a absorber cada vez menos magnesio en su alimentación, provocando vejez y enfermedades.  Por eso, el Cloruro de Magnesio Debe ser tomado de acuerdo a la edad.
14. Previene y cura la próstata y hemorroides.
15. Previene la gripe
16. Alarga la juventud.
17. Evita la obesidad.
18. Es preventivo del cáncer.
19. Evita la arteriosclerosis.
20. Es un excelente laxante.
21. Modera los trastornos digestivos
22. Reduce la bronquitis.
23. Evita los sabañones.
24. Actúa como desodorante.

 EDAD:
 De 10 a 50 años: ½ dosis

 De 51 a 70 años: 1 dosis a la mañana.
 De 71 en adelante: Una dosis a la mañana y otra a la noche.
 Para las personas de la ciudad, con alimentación de bajas calidades como  refinadas y comidas enlatadas, deben consumir un poco más de Magnesio.
 Para  las personas de campo, la dosis puede ser un poco menos. Ciertamente se  conseguirá una persona escapar de  todos los males simplemente por tomar  Cloruro de Magnesio, pero el consumirlo hará que todo sea más  gratificante y  llevadero. El Cloruro de Magnesio no crea hábito, no es un elemento químico, es un elemento natural, sin ninguna contraindicación y es compatible con  cualquier otro medicamento simultáneo.

INDICACIONES:
En la columna: Nervio ciática o lumbar, sordera por descalcificación.

Tomar una dosis por la mañana, otra por la tarde y otra por la noche. Una vez obtenida la curación, se continúa tomando para evitar el regreso de la enfermedad, pero disminuyendo una o dos dosis por día según la edad.
En artrosis: El ácido úrico se deposita en las articulaciones del cuerpo, especialmente en los dedos que se hinchan. Esto sucede porque los riñones están fallando por falta de magnesio: hay que tener cuidado, los riñones pueden estar deteriorándose. Tomar una dosis por la mañana, si en 20 días no siente mejoría, continuar con una dosis a la mañana y otra por la noche.
 Después de la curación, continuar con la dosis preventiva mínima según la edad.

En próstata: Según cuentan, un anciano no conseguía orinar, y en la víspera de la operación le dieron a tomar 3 dosis y comenzó a mejorar; después de una semana estaba curado, sin necesidad de cirugía. Hay casos en que la próstata vuelve a la normalidad. Tomar una dosis por la mañana, 2 dosis por la tarde y 2 dosis por la noche. Al conseguir la mejoría, continuar con la dosis mínima según la edad.

En ataques de vejez: Rigidez ósea, calambres, temblores, arterias duras con colesterol en sus paredes internas, falta de actividad cerebral. Tomar una dosis por la mañana, otra por la tarde y otra por la noche. Al obtener mejoría, continuar con la dosis mínima preventiva.

En cáncer: todos tenemos predisposición a padecerlo. Consiste en células malformadas por causa de algunas sustancias o de presencia de partículas tóxicas. Estas células no se armonizan con las sanas, mas no son inofensivas, solo hasta cierta cantidad que el Cloruro de Magnesio consigue combatir utilizando células sanas. Felizmente el proceso canceroso lento, no causa dolores hasta aparecer el tumor, hay virus muy variados que invaden las células sanas produciendo ramificaciones El Cloruro de Magnesio, cuando la enfermedad está avanzada puede apenas frenar un poco la acción cancerosa, pero ya no cura totalmente, aunque hubo casos en que fue curado.

Existen indicios de que el cáncer es hereditario. El Cloruro de Magnesio es el mejor preventivo para el cáncer de mamas y para que el mismo no se degenere y forme tumores malignos.
Hay que evitar los alimentos cancerígenos.  Cloruro de Magnesio como remedio. Es suficiente que el cuerpo esté normalmente mineralizado para que esté libre de casi todas las enfermedades.
Es aconsejable para todos los casos en que se haya logrado la curación  esperada, disminuir las tomas del Cloruro del Magnesio a las dosis mínimas preventivas según la edad, para evitar que regrese la enfermedad y luego, también es recomendado descartar las tomas durante 2 a 4 meses para después continuar con períodos de 4 a 6 meses de dosis mínimas preventivas con el descanso intermedio mencionado.
 La falta de magnesio en el ser humano puede provocar entre otras cosas:  debilidad general, enfermedades degenerativas como el cáncer, tuberculosis, diabetes, también neuritis, trastornos nerviosos, debilidad en los huesos y anemia.

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