El té verde goza de gran popularidad en China y otros países asiáticos desde hace muchos siglos, y se le atribuyen muchas propiedades curativas y terapéuticas. Al igual que el té negro, el cual
es mas común en los países occidentales, el té verde proviene de la Camellia sinesis. La diferencia entre ambos es el como se procesan. El te negro se fermenta y el té verde se prepara con las hojas secas cocidas al vapor y no se fermenta.
Además de cocinar las hojas secas en algunos casos el té verde se tuestan un poco. Al tener muy pocos procedimientos de preparación hacen que conserve el color verde de sus hojas, le da una aroma a flores y un sabor fresco, preservando los ingredientes activos los cuales son muy beneficiosos para la salud.
El té verde ayuda a la prevención de caries dentales, el fluoruro que se encuentra en el té verde fortalece el esmalte dental y hace los dientes mas resistentes a las caries. El té verde también ayuda a prevenir la alta presión, las enfermedades cardiovasculares, y varios tipos de cáncer. El té verde es un tónico excelente y puede mejorar la concentración. Todas las hojas de té verde contienen cafeína, taninos, aceites esenciales, poli fenoles, vitaminas, minerales y oligoelementos como el fluoruro. El te verde es muy beneficioso para la salud. Es un anti-inflamatorio, reduce los niveles de colesterol en la sangre, tiene efectos positivos para con el hígado y la circulación, purifica la sangre y protege contra las caries.
El té verde tiene distintos usos como por ejemplo para:
Mejorar el rendimiento físico: El té verde es una bebida ideal para calmar la sed. Su alta concentración de sustancias energéticas aumenta el rendimiento físico y mental mientras realiza ejercicios.
Promueve la desintoxicación: Se conoce en China como el fundidor de grasa debido a que reduce el colesterol, edemas el te verde no contiene calorías por lo cual se recomienda como suplemento nutricional.
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